lunes, 18 de julio de 2011

Intoxicaciones alimetarias de verano

EN QUE CONSISTEN Y SUS CAUSAS



En verano una de las amenazas más habituales que acechan a nuestra salud (aparte lógicamente de las insolaciones por excedernos en la toma del sol), son las típicas gastroenteritis cuando ingerimos alimentos en mal estado, ya que las altas temperaturas y la poca cautela a la hora de cocinarlos, provocan una proliferación de gérmenes patógenos en dichos alimentos, que en dependencia del tipo de agente infeccioso, causara molestias de menor o mayor gravedad.

Asimismo el cambio de hábitat o de residencia, que se producen durante el periodo estival en vacaciones, también es uno de los factores más importantes de este tipo de afección. Existen datos estadísticos de que en España se producen unas 15.000 intoxicaciones alimenticias al año, de las que más del 75% se producen en la estación estival.

SINTOMATOLOGÍA


En principio se va a provocar lo que medicamente se denomina una gastroenteritis, se trata de una inflamación de la mucosa gástrica, causada por las bacterias patógenas, con lo que va a producir diversos síntomas como: malestar en general, escalofríos, vómitos, diarrea con pérdida importante de líquidos, nauseas, falta de apetito, dolores abdominales e incluso fiebre.

En la mayoría de ocasiones, estas infecciones no suelen revestir una gravedad importante sobretodo en personas adultas y sanas. La complicación de estas alteraciones, es más frecuente en niños, ancianos y personas con patologías crónicas importantes previas a la infección, ya que debido a la gran pérdida de líquidos y de electrolitos producidas por la diarrea, les puede causar problemas.

AGENTES PATOLÓGICOS CAUSANTES DE LA INTOXICACIÓN


Salmonella

Se trata de la intoxicación alimentaria más conocida, “La salmonelosis”. Esta es inducida por un tipo de bacteria denominada “Salmonella Typhi”.

Precauciones: Como esta bacteria tiene preferencia por infectar los huevos y sus derivados, así como los productos lácteos, carne cruda (principalmente de ave) y aguas que no han sido debidamente tratadas. Deberemos tener cuidado conla elaboración de platos que requieran estos alimentos, especialmente las mayonesas o la Bechamel. No deberemos fiarnos del alimento a pesar del buen aspecto que ofrezca aparentemente, ya que puede estar contaminado. Asimismo como es obvio, cuidar la higiene personal a la hora de preparar la comida.

Sintomatología: Los signos más comunes que suele provocar esta infección (tras un período de incubación entre 12 y 48 horas), son de diarreas, molestias abdominales en forma de retortijones, cefaleas, fiebre y dolores articulares.

Tratamiento: Estos síntomas suelen desaparecer a los 2 o 4 días desde su aparición, si se toman las medidas oportunas, es decir, se reponen líquidos convenientemente por mediación de sueros o compuestos parecidos, así como la ingestión de una dieta blanda. Por otro lado, el médico de urgencias puede sugerir la toma de antibióticos en casos extremos si se complicara la infección, como en el caso de fiebre tifoidea.

Bacteria Clostridio perfingens

Esta bacteria suele tener su hábitat en el suelo, el agua, el aire o entre las heces. Habitualmente es la principal fuente de contaminación de carne que ha estado expuesta a temperatura ambiente durante un largo periodo de tiempo.

Precauciones: Como hemos comentado anteriormente, hay que guardar especial precaución con la carne. Esta se deberá conservar inicialmente o ya cocinada, a una temperatura no mayor de 5º y cuando queramos iniciar nuevamente su preparación, calentarla a una temperatura de unos 60º. Nunca dejar que se descongele lentamente a temperatura ambiental, ya que puede ser un ambiente propicio para la contaminación por la bacteria perfigens.

Sintomatología: Cuando esta bacteria ha conquistado nuestro intestino, excreta una especie de toxina, la cual, es la principal culpable de un cuadro patológico consistente en una diarrea acuosa y aguda, espasmos abdominales y aunque de manera menos habitual vómitos. Aún tratándose de una infección de carácter leve, puede ser a la vez muy contagiosa.

Tratamiento: Por norma general, este consiste en apaciguar las molestias y dolores con antiespasmódicos, así como el suministro por mediación de vía intravenosa de líquidos, en algunos de los casos en los que se aprecie una deshidratación evidente. Asimismo la introducción de antibióticos, solo se producirá en casos en los que sea expresamente necesario.

Botulismo

Se trata de una intoxicación causada por el clostridium botulínico, cuyo hábitat se encuentra en las heces de animales y humanos, o en alimentos preparados en pésimas condiciones de conservación.

Precauciones: Suele ser aconsejable un buen lavado de los vegetales, cocinar a una temperatura de unos 110º las conservar mediante una olla a presión como mínimo durante unos 30-35 minutos. Asimismo evitar la aparición de la bacteria mediante los procesos de salación, acidificación o introducción de ácid0o nítrico sódico. En los casos en los que la bacteria haga acto de presencia, se deberán calentar los alimentos a 90º durante al menos 10 minutos antes de su consumo.

Sintomatología: Suele tener una fase de incubación rápida (entre media hora y 36 horas). La infección se manifiesta con debilidad muscular, náuseas, vómitos, sensación de sequedad en la boca, alteraciones de la visión, espasmos y diarrea.

Tratamiento: Requiere de hospitalización inmediata, en el cual le realizaran un estimulo para inducirle al vómito, un lavado gástrico y la administración de la antitoxina específica.

OTRAS INFECCIONES

Es bastante sabido las intoxicaciones provocadas por la ingesta del marisco o molusco (mejillones, ostras, vieiras etc), en mal estado. Algunos de los mayores agentes contaminantes son la Salmonella, la E. Coli (la bacteria famosa del pepino alemán) el virus de s Norwalk o distintas especies como el Anisaki que presenta el pescado en mal estado (tener especial cuidado en los restaurantes japoneses que sirven el pescado crudo).

Las precauciones que deberemos tomar frente a estas infecciones del marisco y delo pescado no difieren de las anteriormente mencionadas. Ya que reiteraremos en la correcta refrigeración y cocción de los alimentos. Asimismo cabe destacar, que se han realizado estudios en los que se han hallado indicios fehacientes de que el VHA (virus de la hepatitis A), se puede transmitir fácilmente, a causa de una incorrecta cocción de las almejas.

TRATAMIENTOS NATURALES

No se trata de sustituir en ningún momento al tratamiento médico convencional, pero si, puede servir de complemento valiosísimo para acelerar el proceso de curación del paciente.

Tratamiento Homeopático

Para ello contamos con numerosos remedios, que se administraran según la sintomatología INDIVIDUAL de cada paciente. Asimismo, en caso de dudas consultar con un homeópata experto antes de iniciar un tratamiento por cuenta propia


1. Para las náuseas: IPECACUANHA 6CH, ARSENICUM ALBUM 6CH y PULSATILLA 6CH.

2. Para el dolor de estómago: ARSENICUM ALBUM 6CH y BRYONIA 6CH.
3. Para la diarrea: ARSENICUM ALBUM 6CH y PULSATILLA 6CH.
4. Si se sospecha que la causa es una intoxicación por Salmonela, puede tomar BAPTISIA.

Fitoterapia

1. Plantas antidiarréicas
Agrimonia (Agrimonia eupatoria L.)
Arroz (Oriza sativa L.)
Arándano (Vaccinium myrtillus L.)
Castaño (Castanea sativa M.)
Cebada (Hordeum vulgare L.)
Olmo (Ulmus carpinifolia G.)
Escaramujo (Rosa canina L.)
Salicaria (Lythrum salicaria L.)
Zarza (Rubus ulmifolius S.)

2. Plantas antieméticas
Jengibre (Zingiber officinale R.)
Limonero (Citrus limonum L.)
Liquen de Islandia (Cetraria islandica A.)
Vulneraria (Anthyllis vulneraria L.)

3. Plantas analgésicas
Albahaca (Ocimum basilicum L.)
Amapola de California (Eschscholzia californica C.)
Lúpulo (Humulus lupulus L.)
Mejorana (Origanum majorana L.)
Menta (Mentha piperita L.)
Primavera (Primula officinalliss H.)
Ulmaria (Filipendula ulmaria L.)
Verbena (Verbena officinalis L.)

4. Plantas depurativas
Diente de león (Taraxacum officinale W.)
Dulcámara (Solanum dulcamara L.)
Esparraguera (Asparagus officinalis L.)
Nogal (Junglans regia L.)
Pensamiento (Viola tricolor L.)
Verónica (Veronica officinalis L.)

probióticos

Lactobacillus Ramnosus, L. Reuteri, Lactobacillus GG, L. casei etc: Los lactobacilos son bacterias lácticas que ayudan a reponer la flora intestinal normal y son esenciales si la persona ha estado sometida a tratamiento con antibióticos.

Prebióticos

Se trata de fructooligosacaridos (glúcidos no digeribles), que se encuentran en diferentes alimentos como el trigo, ajo, duraznos, y vegetales comunes como la cebolla, cambur, remolacha y alcachofas. Estos son digeridos en el intestino por las bacterias intestinales como los lactobacillos, las cuales les sirve de alimento para su subsistencia.

Estos complementos nutricionales, se pueden encontrar en alimentos como los yogures naturales biológicos o en forma de píldoras sobres o comprimidos según el laboratorio que lo comercialice.

TRATAMIENTO CON NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR:

COMPLEJOS VITAMÍNICOS DEL GRUPO B, VITAMINAS E, C Y D, ÁCIDOS GRASOS POLIINSATURADOS (OMEGA 3-6-9), CARTÍLAGO DE TIBURÓN, MINERALES (MAGNESIO, CALCIO, ZINC Y POTASIO), ANTIOXIDANTES (REBERATROL, PROANTOCIANIDINAS, ANTOCIANOS, AMINOÁCIDOS ESENCIALES, VITAMINA A, ETC).

CONSEJOS DE LA OMS

Para protegernos de las intoxicaciones y disfrutar plenamente de las vacaciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una serie de normas que se resumen en los puntos recogidos a continuación:

- Precaución con los alimentos naturales. Hay que tener especial cuidado con las ensaladas y resto de verduras crudas. Deben mantenerse media hora en agua con lejía (sin perfumar y sin detergentes), a razón de una o dos gotas de lejía por cada litro de agua.

- Manos limpias. Antes de comer, al cocinar y después de manipular carnes o pescados crudos, hay lavarse las manos. Hay que cubrirse las heridas antes de cocinar.

- Superficies limpias. Al igual que las manos, las superficies sobre las que manipulamos la comida tienen que estar escrupulosamente limpias.

- Temperatura adecuada. Para asegurarnos que los gérmenes patógenos han sido eliminados, la temperatura que deben alcanzar los alimentos durante la cocción debe ser al menos de 70 grados.

- Separar lo crudo de lo cocinado. La comida cocinada se puede contaminar por el más mínimo contacto con la cruda. Ocurre con frecuencia cuando utilizamos los mismos utensilios para cortar la carne cruda y para servirla en la mesa.

- Aislados y a salvo. Los alimentos cocinados tienen que estar bien guardados, aislados del exterior, y con la refrigeración adecuada, para evitar el contacto con insectos.

- Consumo rápido. La comida tiene que ser cocinada y ser consumida de inmediato, ya que las altas temperaturas en verano favorecen el crecimiento de los gérmenes.

- Agua fiable. En cuanto al agua, ante la más mínima duda, es preferible consumirla embotellada o bien hervida previamente, tanto para beber, cocinar o hacer cubitos de hielo.
12. Siempre que sea posible, lleve
al médico una muestra del alimento que sea sospechoso de haber causado el problema. De este modo, será más fácil el diagnóstico y más rápido el tratamiento.

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