martes, 9 de agosto de 2011

EL ESTRÉS

EL ESTRÉS BASADO EN LOS ETUDIOS DE HANS SEYLE


El estrés es un estado de alteración que sufre nuestro organismo y que de no ser controlado, puede desequilibrar nuestro estado emocional. El Dr. Hans Seyle le dedico muchos años de estudio, descubriendo que coexistían 2 tipos de estrés, con sus correspondientes tipologías de personas y con sus diferentes rasgos. Comprobando de esta manera, como se manifestaba un tipo de estrés u otro en cada individuo, dependiendo de la personalidad que fuera portadora cada individuo.

Pero como se produce el estrés en si? El estrés forma parte hoy en día de nuestra sociedad. Vivimos en un mundo globalizado en el que la competencia en el campo laboral es tremenda, el tráfico de nuestras ciudades es insoportable, y si a eso le añadimos las dificultades que tienen la mayoría de familias para llegar a final de mes (con la carga extra de la hipoteca), ya tenemos el caldo de cultivo para provocar una situación de estrés insostenible. En realidad el estrés ha sido y es una de las condiciones humanas necesarias para la supervivencia del ser humano.

Esté pone en marcha una serie de procedimientos en nuestro organismo, que alteran el normal funcionamiento del sistema nervioso central y hormonal, mediante la segregación de sustancias (hormonas) para poder adaptar al cuerpo humano, ante unas situaciones de alerta, defensa o huída determinadas tales como; un peligro, emociones fuertes (bien sean negativas o positivas), competitividad laboral, cuando nos encontramos ante un examen o un discurso etc.

Los síntomas característicos cuando experimentamos una situación de estrés, son reconocibles por la gran mayoría de nosotros. Estos consisten en sudoración excesiva, diarrea nerviosa, taquicardia y respiración más rápida provocados por la segregación de Adrenalina, pupilas engrandecidas, etc.

El estrés no esta reconocido como enfermedad en si, aunque cuando empieza a ser crónico y deriva en otros trastornos psicosomáticos, puede llegar a ser patológico como veremos más adelante.

Síndrome General de Adaptación
(SGA) o estrés”.

Como hemos comentado anteriormente, Hans Seyle descubrió que el estrés conlleva una serie de cambios fisiológicos y hormonales en nuestro organismo, al que lo denominó SGA (síndrome general de adaptación) el cual describiremos a continuación

- En sus trabajos experimentales de laboratorio con animales, Hans Seyle definió 3 fases para describir el SGA.

- Alarma: consiste en la movilización tanto del SNC (sistema nervioso central), SNV(sistema nervioso vegetativo) y sistema hormonal.

- Resistencia: el organismo debe adaptarse al cambio de su homeostasis, y moviliza sus reservas activando El eje hipotálamo – medulosuprarrenal, o el eje Hipotálamo – hipofíso- corticosuprarrenal.

Después de haber estado expuesto al estrés en la fase de resistencia, se ha producido un gasto de energía y actividad extra en el cerebro, corazón, pulmones, músculos etc.

Este agotamiento nos conducirá a la enfermedad por la caída del sistema inmunológico (fuerza vital))

- Agotamiento: en la fase de adaptación o resistencia las células han sufrido un consumo importante de vitaminas del tipo B, oligoelementos, minerales etc.

Esta situación, como hemos comentado anteriormente es normal y necesaria (vía adrenergica estrés agudo), que puede durar unos minutos o varias horas hasta que el organismo vuelve a restablecerse (homeostasis), pero el problema se acentúa cuando el estrés, se prolonga durante días hasta convertirse en continuo o crónico (vía cortisolica o estrés crónico), provocando un agotamiento en el organismo por déficit de vitaminas del tipo B, oligoelementos y minerales tales como; el Magnesio, el Zinc, el Litio, el Potasio etc. Moléculas importantísimas para el funcionamiento óptimo de nuestras células y el sistema nervioso central. Estas carencias (debido al gasto energético durante el estrés), van a desembocar a medio-largo plazo, en desordenes tanto psicológicos (ansiedad, depresión, trastornos sexuales etc) o bien somáticos que evolucionan hasta convertirse en una enfermedad orgánica de origen patológico crónico como el colesterol, las cardiopatías, trastornos digestivos como úlceras, diarreas, colitis. También fibromialgia e incluso cáncer.


COMO PODEMOS EVITAR EL EXCESO DE ESTRES

El estrés hoy en día con la vida tan ajetreada que llevamos, es prácticamente inevitable, pero hay unas pautas que nos pueden ayudar a modularlo, para que no llegue a afectarnos y convertirse en una patología. Para ello, sería necesario llevar una vida lo más organizada posible, realizando deporte con asiduidad (pero de manera moderada), cuidar la alimentación (aumentando la ingesta de frutas, verduras, hortalizas y pescado azul), tener un tiempo libre estipulado para disfrutar con la familia y los amigos, para así desconectar del ajetreo laboral del día a día.

Los ansiolíticos se prescriben con bastante asiduidad, pero estos, salvo en algún episodio de ansiedad aguda (que suelen ser necesarios) no son una solución a largo plazo, ya que no resuelven el problema, crean adicción o dependencia y conllevan muchos efectos secundarios indeseables. Como he comentado anteriormente, pueden ser efectivos en un momento determinado, pero si no se resuelve la raíz del problema y no se cambian los hábitos de vida que nos han conducido a la situación límite del estrés, no sirven para nada. Es por ello que sería interesante desde el punto de vista Ortomolecular, administrar complementos vitamínicos del tipo B1, B3, B5 Y B6 ( importantes en la síntesis de los neuromediadores para disminuir los efectos del estrés), ácidos grasos poliinsaturados omega3 y 6 (necesarios para las estructuras de las membranas celulares, mejorando la fluidez cerebral y la troficidad del hipocampo). Aminoácidos esenciales como el triptófano(mejorando la transmisión serotoninérgica), antioxidantes para combatir el exceso de oxidación de las células sometidas al estrés, como la vitamina C, A o EL RESBERATROL y oligoelementos como el Litio o el Magnesio entre otros que (cumplen una función reguladora del humor y de la transmisión nerviosa). También es recomendable, visitar a un buen profesional de la psicología, cuando no podamos resolver el problema.

La fitoterapia (valeriana, pasiflora, Amapola de California, Espino blanco, Hiperico etc), la acupuntura, masaje, el Tai-Chi etc. Suelen funcionar muy bien

Mi amigo, compañero y profesor de Qi Gong D. Juan Pedro Braco Bodi, realizando una clase de esta terapia tan edificante y efectiva a la hora de bajar el estrés.

HOMEOPATIA

ACONITUM: Episodios de ansiedad muy aguda sobretodo por la noche, paciente que se cree que se va a morir, acompañado de esaclofríos, cefaleas y palpitaciones. Peor sentado y encerrado, necesita ir de un lado para otro.

SPONGIA TOSTA: Pesadillas (se despierta con sudores), ansiedad también después de media noche. Pero acostado o en un sitio cerrado, necesita salir al aire libre y sentarse, para relajarse.

PSORINUM: Tiene ansiedad por su salud. Hay un acentuado desaliento y pesimismo que le hace ver todo negro, y le hace pensar que fallará en todo lo que emprenda, haciendo intolerable la vida a los demás y a él mismo.

ARGENTUM NITRICUM: Miedo y ansiedad por anticipación, antes de que ocurra ya lo ha pensado.

GELSENIUM: Miedo o pavor por un exámen o una contecimiento cercano (boda, intervención qurúrgica, entrevista de trabajo etc). Se puede combinar con el remedio RESCATE DE flores de BACH

IGNATIA AMARA: Pena silenciosa (lo lleva por dentro) , fallecimiento de un familiar, decepción amorosa etc.

STAPHISAGRIA: Ira retenida, por injusticia, desamores, fallecimiento de un familiar etc. Se siente herida en lo más profundo de su ser.

COFFE CRUDA: Dá muchas vueltas en la cama, no hace más que pensar en los acontecimientos o problemas del día y de lo que puede acontecer mañana.


ESTRÉS POSTVACACIONAL

Cada vez más se produce un tipo de estrés denominado postvacacional, deberemos tenerlo en cuenta a la hora de volver de nuestras vacaiones. La INCORPORACIÓN a la rutina y el cambio en los rítmos circadianos y de la vida diaria, nos activan nuevamente el síndrome del estrés. Para evitarlo deberemos tener en cuenta estas cuestiones:

Lo primero que los expertos recomiendan hacer es concentrarse en los anhelos, aspiraciones y sentimientos de cada uno, ya que de esta manera conocemos el estilo de vida que más nos favorece.

Se deben intentar desterrar y eliminar prácticamente por completo no sólo pensamientos negativos, sino aquellos sentimientos catastrofistas. A cambio, una buena opción es poner una especial atención en intentar cambiar todo aquello que no nos satisface interiormente.

En definitiva siéntase a gusto y realizado con cada una de las actividades y emociones de su vida y descubrirá el placer de vivir en armonía, aunque para eso, tengamos que convivir con el estrés.

Justificar a ambos lados

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